martes, 30 de octubre de 2007

Aleida

Sea cuales sean las circunstancias
aunque cada uno estemos luchando
en nuestra personal Sierra Maestra
y solo unos pocos hagan permanentes
sus revoluciones subjetivas,
quisiera tenerte a mi lado compañera
desde mi Cuba hasta mi Bolivia.

Quisiera tener tan cerca como él
a sus inimitables camaradas:
en mis luchas públicas al amigo Fidel
y a los milicianos de mil revueltas.
Y en los combates íntimos,
cómplice en las batallas de sangre
y en las escaramuzas de cama,
a mi particular Aleida March

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