miércoles, 17 de noviembre de 2010

Metáfora

Que la libertad no oprima,
me tope con este aviso sobre un muro
en el barrio viejo de Donosti.

Y me pregunto desde entonces
cada vez que me sobresalta el estallido
del despertador
si soy libre
como dicen los titulares de los periodicos
cuando atacan al nuevo orden latinoamericano,
como repiten los discursos politicos una y otra vez
para minimizar el descenso de nuestros salarios.

Que la libertad no oprima.
Acaso la mas eficaz dominación
es la carcel del lenguaje

Y aunque lo cuestiono todo,
a pesar de resistirme ante el abrazo del confort
en los momentos débiles en que todo mi cuerpo
me pide rendición
siento como pesan sobre mi espalda cansada
las palabras prostituidas
amenazantes desde los ojos de los otros
que ya no ven el peligro.

Que la libertad no oprima.
Llevo grabado el graffiti en mi garganta
para poder saborearlo.

Quiero sentirlo cada vez que respire,
axfisiado entre las rejas invisibles
de las que quizás no se pueda escapar
ni atomicamente,
ni anatomicamente,
lo que viene a ser lo mismo,
ahora que somos solo átomos insignificantes
en un entorno nuclear.

Que la libertad no oprima
En el futuro acaso sea una realidad,
hoy es solo una metáfora.

Orden simbólico

Se caen las torres de nuestro orden simbólico
en el que nada sucede fuera de la televisión.
De repente los terroristas están a las puertas
de nuestros acorazados paraísos.

La burbuja que habitamos está a punto de estallar
y la diversidad nos trae también su mala cara.
Lo que antes alejábamos de las miradas
ahora camina por las calles justo al lado.

Nuestras pirámides se elevan sobre sus favelas
y lo ninguneamos a base de narcóticos,
acomodados entre efectos especiales
nos resignamos a ser actores de reparto.

Mientras jugamos en nuestros fríos dormitorios
a simular ser héroes, a destruir mundos bárbaros,
rompemos las normas que en la rutina aceptamos
y nuestra libertad tan solo es una huida.

Las fronteras políticas nos son incuestionables
porque somos su espejo fragmentado:
incapaces de asumir de lo indefinible el vértigo
elegimos sobrevivir de rodillas.

Aplastados bajo el peso de límites artificiales
nos refugiamos en las parcelas del miedo.
Somos nómadas que sueñan con las tablas de la ley
rodeados de espejismos en el desierto de lo real.

Como dice Mafalda

Como dice Mafalda
hay veces que se llena
de basurita el alma;
y a pesar de nuestro empeño
no inventamos nada
que pueda reciclarla.

Como dice Mafalda,
en su dulzura inquietante
que golpea sonriendo,
normalmente lo urgente
no deja apenas tiempo
para lo importante.

Como dice Mafalda
quizás debieramos dejar
de planear tantos sueños
y volar mucho mas alto,
dirigir la flecha de nuestra
ilusion
cuanto mas lejos mejor.

Como dice Mafalda
hay veces que se llena
de basurita el alma,
de desechos inútiles
de caprichos fugaces
de esperanzas frustradas.

Devorando el mundo

Tengo las preguntas a todas las respuestas,
estoy permanentemente en construcción
cavando nuevas trincheras
cerrando viejas heridas
para dejar hueco en mi piel
para las tuyas

Con todos los frentes abiertos en la guerra de la vida,
sin rendirme en ninguno
porque cualquier renuncia
es una derrota inutil
un bocado irremplazable
en el menú del ahora.

Vencer es morir devorando el mundo

Qué quiero

No quiero que cualquiera esté a mi lado:
dormir no es mi objetivo.
Quiero estar despierto eternamente,
que mi adrenalina no pare de surtir
mi depósito insatisfecho.

No quiero despertar al lado de un cero
a la izquierda en mi esperanza:
Soñar es mi callejón sin salida.
Estar sólo no es tan malo
si al final consigo aguantarme.

No quiero promesas de doble filo
que se cumplen solo en los momentos
de estupidez amorosa.
Quiero voluntades de hierro que forjen
el paraíso entre tus brazos.

No quiero nada mas que ser el loco
en el Paris donde todo son Bastillas
que liberar.
Sólo quiero que tus ojos enciendan
la polvora de mi destrucción masiva.

Construirme desde dentro de tu ombligo,
enrededando tus contradicciones
con las mias,
atando mi felicidad al destino del mundo
y amandote en el combate.

Papel en blanco

Escribir es, a veces, un deporte de riesgo
si se intenta expresar lo que uno piensa
en este mundo contemporaneo, tan medieval.
donde el cinturon de castidad es ideologico.

Ni vacilar ni cuestionar están de moda,
se han transformado en actos de insurgencia,
en peligrosos ejercicios de herejía
mediática, armas de destrucción masiva.

Si el pensamiento no está asalariado
es decir, si fluye libremente,
acaba poniendo en riesgo la verdad oficial
la que nos llueve del cielo globalizado.

En un mercado donde todo se paga
la libertad siempre es sospechosa
de atentar contra nuestra planificada seguridad
el motivo por el que nos vendemos.

Asi que...

Cualquier papel el blanco puede ser trampolín
desde el cual las palabras prohibidas
desaten la venda que nos ciega
y su luz termine deslumbrándonos.

SMS

Nuestra historia son unas bragas azules colgadas del baldaquín de mi cama
Nuestra historia es un dedo indice extendido, siempre acusando al mundo
Nuestra historia es una barbilla lacerada por el roce de mi barba durante horas de besos
Nuestra historia son desencuentros sin sentido, horas de espera en vano
Nuestra historia es una princesa encerrada en la torre, esperando tras la ventana
Nuestra historia es la cama revuelta, el jardín a medio hacer, mis cartas sin abrir
Nuestra historia es un negocio redondo para Movistar

Mientras te escribo cuento los días que duró nuestra historia: solo 28
Mientras te escribo recuerdo el olor de tu piel pegado a mi pituitaria
Mientras te escribo recuerdo el sabor de tu boca, la dulce piel de tus labios
Mientras te escribo recuerdo tus inmensos ojos azules, la suavidad de tu pelo
Mientras te escribo escucho a Adamo cantandonos al oído tus manos en mi cintura
Mientras te escribo recuerdo los semáforos en rojo en la cálida noche de Madrid
Mientras te escribo recuerdo que no te conté mis sueños eróticos a bordo de tu barco

Nuestra historia fué la confesion absoluta de tus contraseñas, fué una entrega total
Nuestra historia fue un encuentro organizado por los dioses para poder curarme
Nuestra historia fué una pérdida, un desperdicio enorme
Nuestra historia fue el inicio de un nuevo pensamiento, una lucidez extraordinaria
Nuestra historia fue el lenguaje corporal, la infinita ternura
Nuestra historia de amor fué verdad, y yo te quise
Nuestra historia de amor fue verdad, tú me quisiste

Mientras te escribo sé que no te olvidaré nunca, a la deriva,
Mientras te escribo recuerdo cómo deseaba clavarte entre el palo mayor y mis brazos
Mientras te escribo las estrellas recuerdan estallar el deseo bajo tus manos hábiles
Mientras te escribo recuerdo la cama rota, como un barco fantasma, en nuestro primer encuentro
Mientras te escribo recuerdo, palabra por palabra, todos los mensajes que nos hemos cruzado
Mientras te escribo recuerdo el estremecimiento de tu ombligo bajo el hielo en mis manos
Mientras te escribo recuerdo el tono de tu voz diciéndome te amo

Nuestra historia fue "eres mi luna y serás mía como ninguna"
mientras recibo este "adios", un simple sms