lunes, 8 de octubre de 2007

Anatema

Con cada ola que moja
mi nave de los locos
aumenta mi sed,
sed de grandes pasos
sed de multiples aromas
sed de mujeres inquietantes
sed de transgresiones dolorosas
que me multipliquen.

Con cada salto que impulsa
mi indigencia moral
crece mi hambre,
hambre de rupturas caoticas
hambre de rebelion
hambre de risas irónicas
hambre de extravios
en el abismo del mundo.

Con cada nuevo disparo
con mi lapiz envenenado
arrecian los anatemas:
el anatema de mi locura
el anatema de mi anarquia
el anatema de mi lengua ácida
el anatema que me condena
al infierno de lo invisible.

Ni hambre ni sed
se saciaran con dádivas mezquinas:
no quiero caridad
sino pasar por las armas
a los indolentes,
sino saquear con mis manos
los bancos del miedo.

No hay comentarios: