Desperazate
pequeño animal adormilado
pues ella se acerca
entre la niebla del sueño
y te reclama.
Hinchate de aire
de calorias poderosas
de liquidos inflamables,
que ella esta ya
sobre su cama.
Crece y anima el sopor
de esta noche del verano
que se acaba:
ella se desnuda
mientras te hace inmenso.
Muevete y danza
a la velocidad de su pulso
alargate la distancia
que falta para que ella
te albergue dentro.
Esta noche juntos
haremos magia erótica
para que viajes
donde ella esté:
quinientos kilometros de nada.
domingo, 7 de octubre de 2007
Quinientos kilometros de nada
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