Cuando buceo tras tus ojos,
pienso en todo el tiempo perdido
buscando inútiles teorías.
Cuando nado en tu recuerdo,
como en un lago calmado,
me reconozco vacío y solitario
al sentir que no estas cerca...
Cuando muerdo tus labios,
levemente me hundo
en el azar de lo imposible;
y saboreo el azucar de todas las cañas
y la sal de todos los corales.
Y al fin, en ti me encuentro,
y estalla fugazmente en mi memoria,
lo banal de todos mis desvelos:
quiero ser tu práctica primavera,
pues en el mundo de la teoría
no crecen las flores.
domingo, 18 de noviembre de 2007
Práctica Primavera
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario