Pies de dioses

Ya no estan de moda las locuras.
Ahora todo es relativo.
Sólo se da lo que se intercambia
por placeres sinónimos.
Los locos no tenemos ningún sitio
en los tálamos nupciales
de la entrega entusiasta.

Dan igual los cabezazos que contra
el fracaso nos damos:
somos buscadores de tesoros
en los pantanos de la vulgaridad.
Radicalmente realistas
siempre pedimos lo imposible:

aunque se empeñen en parar la música
no dejaremos de bailar
porque tenemos pies de dioses,
que no pueden vivir si no danzan.

Arrastrarse es el mayor pecado
pues solo si volamos, sabemos respirar.