Su cuerpo helado sobre la cama
cuando murio mi fe en la eternidad.
Junto a las lagunas de Rivas
tras aquella estupida decision.
Tus lagrimas en el escenario
entre canciones de Pedro Guerra
Aquella noche sin sueño
ante mi delirio transoceanico.
La despedida en Otopeni
tras descubrir de nuevo el mundo
Cuando desde el cielo de Barajas,
los cimientos se hundieron bajo las nubes
miércoles, 27 de enero de 2010
Seis momentos de dolor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario