a los símbolos alfabéticos que tecleas
y a tu risa en ambos idiomas;
hasta que, cada noche,
nuestro reloj marca las dos.
Nos separan miles de kilómetros
pero nos acerca el msn
a través de nuestros dedos ansiosos
por escribir preguntas
y saborear descubrimientos.
Cuando se esfuman tus palabras bilingues
llega el momento de apagarse
y medio dormido dejo pasar el tiempo
bajo los edredones
y entre la rutina del trabajo diario
La tecnología puede provocar milagros
y abrir agujeros negros
en el hiperespacio que nos separa
y virtualmente nos conecta
aunque echo de menos poder tocarnos
De repente, tengo razones:
Soy un hombre que duerme
con los ojos abiertos
esperando a que te sientes al otro lado
del ADSL que nos une.
Aguardo impaciente que pasen las horas
hasta que llegues,
y con tu presencia invisible me ayudes
a mantenerme despierto.
y a tu risa en ambos idiomas;
hasta que, cada noche,
nuestro reloj marca las dos.
Nos separan miles de kilómetros
pero nos acerca el msn
a través de nuestros dedos ansiosos
por escribir preguntas
y saborear descubrimientos.
Cuando se esfuman tus palabras bilingues
llega el momento de apagarse
y medio dormido dejo pasar el tiempo
bajo los edredones
y entre la rutina del trabajo diario
La tecnología puede provocar milagros
y abrir agujeros negros
en el hiperespacio que nos separa
y virtualmente nos conecta
aunque echo de menos poder tocarnos
De repente, tengo razones:
Soy un hombre que duerme
con los ojos abiertos
esperando a que te sientes al otro lado
del ADSL que nos une.
Aguardo impaciente que pasen las horas
hasta que llegues,
y con tu presencia invisible me ayudes
a mantenerme despierto.
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