Todavia pervive entre nosotros
el fantasma del asesino
en un mismo regimen con distinto disfraz.
Esta en todas las instituciones
virtualmente democraticas.
Porque mientras existan los Garcia Calvo
Manuel Fraga o Ruiz Gallardon
mientras permanezcan los vendidos
como Santiago Carrillo o Alfonso Guerra
que canjearon libertad por escaños
el franquismo estará presente
y continuará resonando en los oidos
el escalofriante Arriba España.
Para acabar con la simiente que fecunda
la realidad con su líbido sangrienta
hay que castrar a sus hijos ideológicos.
lunes, 15 de octubre de 2007
Arriba España
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